Texto Académico:
El Cerebro Adicto
INTRODUCCION:
Este texto va dirigido a la gente con posibles problemas de
adicción o que ya se encuentran en algún tipo de esta.
Hasta hace unas décadas la drogadicción se consideraba un
problema moral y de falta de voluntad. Hoy se reconoce como una enfermedad y se
sabe cómo tratarla.
El objeto de la adicción puede variar, pero la respuesta
conductual es similar, ya que todas estas adicciones provocan la misma reacción
en la química del cerebro. Se definen como una enfermedad crónica caracterizada
por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños
que ocasiona.
DESARROLLO:
"La adicción es una enfermedad que progresa por
etapas", puntualiza en entrevista el doctor Rubén Baler, científico de la
salud de la Oficina de Políticas Científicas del NIDA. Baler El
cerebro empieza a adaptarse a la sustancia y aparecen los primeros signos de
dependencia. Cuando se abusa de las drogas se alteran algunas zonas del cerebro
como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el
sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite
pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico,
donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Al ingresar en el
cerebro las drogas obstaculizan su sistema de comunicación e interfieren en el
proceso normal de intercambio de información neuronal. que las células
nerviosas se comunican por medio de sustancias químicas llamadas
neurotransmisores que llevan mensajes entre ellas. Una neurona libera el
neurotransmisor, que cruza un espacio interneuronal, conocido como sinapsis, y
se adhiere a un receptor (una proteína) en otra neurona. Neurotransmisor y
receptor embonan como una llave en una cerradura.
La mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un
neurotransmisor llamado dopamina, que desempeña un papel fundamental en las
sensaciones de placer. "El cerebro está condicionado a repetir conductas
que permiten la supervivencia y las drogas actúan produciendo una activación
mucho mayor de la que ocurre en las situaciones naturales de recompensa",
explica la doctora Medina Mora. "El cerebro pierde la capacidad de sentir
placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las
dosis masivas" de dopamina que se producen al consumir una droga,.
"Cuando el cerebro comienza a adaptarse a altos niveles de dopamina, el
individuo tiene que usar más y más droga para obtener el mismo efecto",
añade Rubén Baler. Es decir, se desarrolla tolerancia a la droga. En el
individuo que ha llegado a esta etapa, la falta de droga provoca el llamado
síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas,
insomnio, episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede llevar a la
muerte.
Ciertas investigaciones muestran que la tolerancia a las
drogas puede generar cambios muy profundos en las neuronas y en los circuitos
cerebrales, con efectos que pueden ser graves.
En palabras de Baler: "El cuerpo es uno, y lo que vemos
como dependencia psicológica es una manifestación de los cambios en el cerebro,
que intenta adaptarse y manejar niveles anormales de neurotransmisores Según
Baler estas adaptaciones del cerebro a las sustancias llevan al ansia
incontrolable de utilizarlas aunque el individuo sepa que tienen consecuencias
catastróficas.
Las afirmaciones de este texto tienen bases científicas y
los autores son personas de gran experiencia y conocimiento en el ámbito por lo
que sus exposiciones son convincentes.
Este texto me deja como aprendizaje que las adicciones no
únicamente se refieren a drogas químicas. Sino a cualquier tipo de adicción y
su origen y afectación es desde el cerebro en nuestro organismo biológico. Así
como puede ser por causas de nuestro entorno social.
Que es una enfermedad que va por etapas, hasta ser incurable
y solo controlable para tener una mejor calidad de vida.
También aprendí que las adicciones se pueden evitar teniendo
la información necesaria y orientación desde nuestra familia.
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